Tarde o temprano, sea cuando sea, las personas sienten la necesidad de tener alguien a su lado y sentirse protegidos, queridos, cuidados, etc. Todos, de pequeños, siempre hemos tenido amigos pero siempre ha habido un amigo en especial, alguien que realmente nos apoyaba y podíamos llorar en su hombro, en la adolescencia también están los amigos pero en ese periodo no es esa clase de persona la que necesitamos, sino, la que esté dispuesto/a a cuidarnos y amarnos, y de la que sabremos que siempre estará allí. En los adultos… no lo sé, no he pasado todavía por esa “etapa” pero pienso que necesitan a alguien para compartir su vida aunque no sólo será esa persona, sino la familia que forme con ella.
Lo que he dicho antes ha sido más centrado en personas externas, del entorno. Pero.. ¿qué son de esas personas que siempre han estado allí? Las más cercanas y por el simple hecho de ser de tu familia no les des más importancia. Hay gente, adolescentes mejor dicho, que se centran en las relaciones personales pero con amigos y “novios/as”, cuando una relación personal también puede ser con un familiar e incluso es más importante.
Que.. ¿Por qué es más importante? Porque a pesar de los pesados que pueden resultar, de lo mucho que manden sobre nosotros y todo lo malo que tengan o lo que nosotros les veamos, siempre van a estar ahí, apoyándonos siempre, a cada momento, en cada decisión que tomemos y en los malos ratos que pasemos. Los que realmente importan son ellos, aunque esto resulte muy cursi, es cierto, un amigo te puede dejar por otro, un novio o novia se puede marchar sin más, todos te pueden dar por la espalda y los que seguirán a tu lado serán los de tu familia.
Todos necesitamos tener personas que cuando lloremos nos hagan reír, que te abracen sabiendo que lo necesitas con solo verte.
