Dispuesta a enfrentarme a retos inexistentes,
me inundan los sueños que no podré alcanzar,
dando todo por alguien sin recibir nada a cambio.
Poniendo ilusión en mi alma no encuentro la esperanza de que se haga realidad,
situaciones aburridas se vuelven monotonas y mi mundo se hunde...
cayendo yo con él, encontrando tras el paso en el vacío...miles de sueños perdidos.
Me siento olvidada, muerta y desconsolada,
buscando un rumbo espiral que comienza y termina igual.
Tardes encerrada esperando atención del que más ama, pidiendo en su interior amor y cariño,
mientras el aparta su mirada.
Mi corazón se enfría y de lo que era tan importante para ella, solo quedó una pequeña esquirla que atraviesa su cuerpo y alma.
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Estoy haciento esto un poco largo...asique termino ya y me despido con una historia de una prostituta la cual me he inventado esta mañana.
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La oscuridad de la noche tiñe mi pelo de color sangre, dejando atrás a aquella niña inocente.
Disfruto del paisaje reflejado en cada calle de esta putrefacta ciudad.
Esperando en una esquina a algún chico al que cobrar.
Disfruto del dinero que me gano por 5 minutos del gozo de unos gordos y malcriados, dispuestos a lo que sea por un buen polvo.
[Es una mierda, pero que se le va a hacer, no se me da bien escribir.]
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Cuando uno lee algo como lo que has escrito al principio suele sentir empatia por la persona, si lo cortas de tajada, estas despreciando esos sentimientos que parecias querer compartir con el lector. Con lo cual el lector (one more time), y aun mas en concreto yo, se siente imbecil por darle importancia a algo que tu misma has despreciado.
ResponderEliminarEn resumen: la historia de la prostituta es una mierda, el resto parecia sincero.